31.7.10

MÍRAME A LOS OJOS

Hoy en día, que un hombre te mire a los ojos es un insulto, y La mujer Carreta lo sabe muy bien.

La mujer Carreta, no sólo no se ofende cuando un hombre la mira fijamente el canalillo, sino que se siente profundamente menospreciada si la mira directamente a los ojos.

Para evitar esta desagradable situación, La mujer Carreta, protege sus ojos con oscuras gafas de sol y descubre sus prótesis mamarias en las playas con ridículos cachitos de tela sujetos por un hilo dental, consiguiendo así que su capacidad reproductiva se dispare hasta el infinito.

Las pocas hembras desprovistas de mamas-gancho se quedan sin cópula, y pasan su verano trabajando para pagarse un par de prótesis en otoño, para poder ser fecundadas en invierno.

Y es que, si te los quieres tirar, tiran más dos tetas que dos carretas.

Y... ¿Quién necesita ojos?.
En portada lo más visto en las playas españolas.