
Pero la mejor forma de vivir del cuento es escribirlo, ¡cuánto daño han hecho los Hermanos Grimm con "El Rey Rana"! haciendo creer a las niñas que, a golpe de besar sapos, pueden llegar a conseguir un príncipe y además azul.
Hija mía, si besas sapos es que sólo te vas a enrollar con feos, y si tienen que convertirse en algo, que no sea en un simple guardia, que sea Pere Navarro, Director General de Tráfico, el único capaz de generar recaudaciones millonarias a golpe de multas imaginarias así, te asegurarás el futuro y evitarás creativas multas que mermen tus puntos.
Conseguimos besar a la rana y, en efecto, cobró vida, cobró una multa y no era azul, era verde y, en ocasiones, viejo.
¿Tu príncipe no es lo que esperabas?...
... RECÚRRELO.
Si quieres saber más del príncipe con tracción mecánica
http://lamentirapost.blogspot.com/2009/08/el-dtr-general-de-la-dgt-galardonado.html
4 comentarios:
¡¡Jajaja, casi me creo lo del galardón!!! aunque es cierto que su capacidad de "crear riqueza" a expensas de los demás y de forma creativa es excepcional (a mi me pusieron hace unos meses una multa por exceso de velocidad en la M40, la primera en 20 años de carnet, por ir a 123 km/h en zona limitada a 100 km/h cuando nunca supero los 110 si hay límite de 100 y mucho menos superaría los 120, además en un lugar, km 23, en donde sé desde hace años que hay un radar fijo. Pero ponte a recurrir que no te la quitan y te quedas sin la reducción).
¿También te han "cascado" una y de ahí la entrada.
Besos
David
ayquemundo
hoy el verdadero braguetazo es ligarse un guardia civil de tráfico. ¡Ay Rociiiito!, si llegas a saber lo que nos espera con Pere Navarro no hubieras soltado a tu seguro antimultas, y podrías seguir viviendo del cuento!
Brillante post.
Efectivamente David, no es que me hayan cascado una multa, el señor Navarro va a cobrar su pensión de jubilación gracias a mi... hasta el casco de guardia urbano estoy oye.
¿idea para tu blog?
Gracias Ata... teniendo un "muso" como tú, es fácil ser brillante.
A Rociito no le ha acompañado la inspiración precisamente, ni el buen ojo a la hora de escoger rana... ¡pobre!.
Bienvenido.
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